Some people want to fill the world with silly love songs.-

Estiro sus pata y se inclino. Cuando su peludo abdomen toco tierra se sacudió apenas para bajar al moreno de su lomo, despacio.
Se acurruco alrededor de su hermano. Era su turno ahora.

El olor familiar de su hermana lo hacía dormir tranquilo, pequeño a comparación con la enorme loba gris. Rodó al bajar del lomo de su hermana y siguió durmiendo sin perturbaciones, sin sueños y nada que lo molestase, solo aquel frío insesante que se había instalado y lo hacía estremecer ligeramente, muy ligeramente.

La gran loba tapó al chico. Parecía una manda peluda, gris claro y bien gruesa.

Lamió su cara para luego apoyar la cabeza a su lado, cerrando los ojos.

De seguro la lengua de la loba ahora era color tierra, no había espacio en su cuerpo que no estuviera embarrada, necesitaba de un baño urgente y una cama calentita, aunque él se conformaba con poco y aquello ya era mucho.

Se durmió otra vez. Con todo lo que había dormido ya más que lobo parecia oso invernando.
La luna los cubrió y luego se fue, como cada noche. La perfecta amante.
él sol los golpeaba. Era hora de despertar y reportarse en La Push.

Aunque el sol hubiera aparecido otra vez el moreno no despertaba, era tanto el cansancio de el día anterior.. tanta tensión y preocupación lo abrumaban aunque lo disimulaba tan bien.

Seth dormía ahora boca abajo abrazado a la loba por el cuello.

Un rayo de luz estaba empecinado en despertarla, hasta que lo hizo. Gruño levemente.

Se puso en cuatro patas y se sacudió,muchas veces.
Golpeo a Seth con su pata en la cara, despertandolo.

Nooooooooooooooooooooo, no quería despertar todavía. Se volteó para darle la espalda a eso que lo estaba molestando. Gruñó como lobo, y su cuerpo tomó la forma de este, llevó sus patas a su hicico, tapandose los ojos del sol.

Mordió sus orejas peludas, gruñendo. Estaba perdiendo la paciencia. Sólo por hoy no quería pleitos en la manada, sólo por hoy.

Mami, no todavía..

El lomo del lobo arena se erizó cuando mordieron su oreja, se puso de pie rapidamente, alerta. Confundido. Al ver que era su hermana bajó la cabeza, con demasiado sueño.

Le pega con su cola, fuerte, para despertarlo. Ladra fuerte.

No quería más azotes de la loba, Seth aulló lastimero mientras sus patas traseras se doblaban, se dormiríasentado allí.

"Hay que ir a casa de Sam y Emily"

Esas palabras no dolían tanto como siempre que las tenía que mencionar. Habia algo que obstruía ese sentimiento y ese algo tampoco le gustaba demasiado.

El lobo frunce el ceño, lame al lobo color arena y emprende el viaje a La reserva

Seth la escuchaba a medias, todos sus pensamientos estaban en su sueño reciente, caminó despacio tras ella, cavisbajo y adormecido, si ella hubiera dicho que allí había abundante comida esperandolo el lobezno ya estaría en la casa de el jefe de la manada, devorandose todo.

"El idiota de Paul dijo que harían tacos"

Sólo un pequeño insentivo para el lobo color arena. El otro lobo camina a paso firme por entre la tierra y hojas secas que había en el bosque a esas horas.

Yeaaah! Los ojos del lobo arena se abrieron rapidament al escuchar tacos. Ya podía sentir el embriagante olor aquel, Seth corrió pasando a su hermana, como si le hubieran pinchado el trasero, era un solo instinto.

La loba se quejó mirando como el otro lobo se alejaba. Empieza a apurar el paso pero no demasiado, no tiene ganas de llegar tan rápido a la casa de Sam por razones obvias.

No le tardó mucho llegar a la reserva, más especificamente a la casa de Sam y Emily, ni siquiera se dió cuenta que aún estaba como lobo cuando intentó entrar por las puertas y sus costillas crujieron. Bufó y se convirtió en el moreno muchacho embarrado. Le sonrió a su prima con sonrisa de pillo y entró olisqueando el ambiente, no eran tacos.

Sólo agregó algo de fantasía a la realidad, ni que fuera un crimen.
Entro a la casa de Sam sin saludar ni mirar a nadie como de costumbre. Se sentó en el puesto más alejado de todos en silencio, mirando por la ventana y aunque parecía todo como de costumbre, todos la miraban raro, como si hubiera cometido un pecado o algo. Seguro se habían enterado de muchas cosas que no querían saber ayer.

Vé a bañarte Seth.. La voz de Sam, el pequeño lo miró y negó.

- Cuando termine de comer.. - contestó sin prestar atención, se sentó a un lado de su hermana y acercó a él la gran fuente de pollo asado que estaba en la mesa, se sirvió tres presas y comenzó a comer, como un animal con las manos, si antes era una sola mugre ahora era una sola mugre entera.

Odia cuando come así, siempre la salpica. Y ahi vamos otra vez, su unica polera y esta manchada por culpa del enano.
Resonga, alejando los platos con comida de ella, extrañamente callada, sin regañarlo esta vez.

La mira de reojo mientras mastica una pata de pollo, su hermana debía comer más. - Estas muy delgada Lee, come.. - le ofrece su plato sonriendole niño.

Dejala tranquila, enano, debe estar extrañando a su Jake .- Dice Embry y Quil casi al unisono, molestandola obviamente.


Desvia la vista de la ventana con la mirada fulminante. Alguien iba a recibir una golpiza.

Les saca la lengua a los lobos, ignorandolos y volviendo su atención a su hermana.

- Leah.. - la llama tomando su mano y poniendole su porción en la mano, no se daría por vencido tan facilmente.

Arruga la nariz, apretando la mandibula. Parecía un gato salvaje cuando miraba así, terrible.

Siente algo en su mano y mira a Seth.- Está bien Seth, no tengo hambre ...- susurra, pareciera tranquila. Es realmente bipolar.