Some people want to fill the world with silly love songs.-

Asiente con el orgullo herido, la querpia ayudar y lo único que recibía era quedar mal conl os demás que volvían a burlarse, Seth se puso de pie y paso de largo hacia la puerta, cerró con fuerza, enfadado consigo mismo.

Esta si la pagarían.
Se levanto echa un huracán y dejo dos grandes moretones en las caras de Quil y Embry antes de salir por la puerta en busca de Seth.

Vuelve a mencioanr algo sobre eso, idiota, y te juro que te matare como a un chupasangre, muy lentamente....-Iba para ambos.

No quería saber nada de la manada en esos momentos, podía haber sido impulsivo irse allí sin que lo hubieran hechado, pero no podía con aquello y ninguno ayudaba. Seth corrió hacia la casa de sus padres y entró sin hacer ruido, lo último que quería era que su madre se preocupara.

Estaba bien si se la agarraban con ella, pero burlarse de Seth cuando es él único cuerdo en la jodida manada, eso no esta bien. Nadie abusa de su hermano.

Entra por la puerta de atrás, pisandole los talones a Seth casi.

Estaba tan cabreado que no se dió cuenta que Leah lo seguía, pasó por la cocina y abrió la puerta trasera, el depósito en el jardín había pasado a ser su cuarto. Se metió dentro y hechó llave.

Casi la golpea con la puerta cuando ella estaba apunto de entrar.
Golpea suave, vigilando que Sue no los escuchara.

Seth....Sethie...abreme...-susurra fuerte, aunque sabe que él escuchará igual.

- Seth no está, se fue, vete a la mierda Leah.. - masculla impotente, nunca se solía escuchar que hablara así, mucho menos a la mujer que más quería. El pequeño se tiró en la cama y se tapó entero. Otra vez el baño podía esperar.

Es como si un puñal le atravesara el corazón. Eso le dolió más que cualquier insulto que recibió anteriormente.
Una lagrima vaga se deslizo por su cara.

Seth...por favor.- Su voz esta quebrada, debil, sumamente docil.

- Vete, vete, vete.. - pidió hundiendo su rostro en la almohada, no quería saber nada de nadie, solo quería que su padre estuviera allí y lo defendiera de todo lo que pasaba, todo se había desmoronado. El moreno puchereó cerrando los ojos con fuerza para que las lágrimas no salieran.

Ae apoyo en la puerta cerrada, de espaldas y se deslizó por ella hasta caer sentada en el suelo. Escondio su rostro entre sus piernas, llorando sin omitir sonido casi.

Golpeó el colchón con su puño, varias veces, enojado, frustrado, la cama chilló y se ropió ante la fuerza descontrolada del pequeño, genial, otro gasto más.

Con todo el ruido que hacían los dos ya era imposible que Sue Clearwater no se diera cuenta que ambos ya había llegado a casa.

LLega con una bandeja con galletas y ve a Leah tirada en la puerta llorando y escucha a Seth romper cosas, más aún.

Levanta a su hija del suelo con cuidado y toca la puerta, fuerte. Sólo de esa forma toca ella.

Seth Clearwater, sal ahora mismo.- habla la mujer, su voz era calmada pero imponente debías de hacerle caso.

Más regaños, lo que necesitaba para calmar a la fiera inquieta que tenía en su interior y que estaba cabreada, en esos momentos la bestia lo dominaba entero.

Seth se puso de pie y caminó hacia la puerta, abriendola de par en par, ni bien sus ojos vieron a su madre allí agachó la cabeza, su aspecto no era el mejor.

Quiero que limpies tu habitación, que pongas los cubiertos en la mesa y que le pidas disculpas a tu hermana.- Era una orden aunque su tono de voz sonada tan dulce como la miel.

Leah sólo se suelta de su madre y se va a su habitación, sin emitir comentario alguno

- Dile a Leah que lo haga, es la mayor.. - murmuró negando, no quería levantar la voz, pero seguía enojado con su hermana y no le veía sentido el pedirle perdón, él había querido darle algo de comer nada más. Su madre lo miró con una ceja alzada, jamás se había dirigido a ella así como ahora. No dijo nada, se limitó a entrar a la habitación y comenzar a empacar sus pertenecias.

Por qué debía pedirle disculpas a todos, como si ella fuera la única que cometiera errores. No, es a la única que se le juzga tan cruelmente por cometer errores.
Lo único que hizo fue rechazar la comida, solamente no tenía hambre y no quiere comer comida en casa de Sam, no quiere hacer nada en casa de Sam por que detesta a Sam y todo el rollo de la licantropía, la manada y los jodidos vampiros. Desde que ellos llegaron al pueblo todo en su vida es un caos y ya no soporta vivir en ese caos.

Lo último que toma es la fotografía donde Leah lo lleva en la espalda, ambos ríen, cuando él era más pequeño fisicamente. La esconde adentro de su mochila, se irá de allí. Sin saberlo Seth comenzaba a cambiar su temperamento, dle niño dulce y charlatan, los picos de cabreo iban en aumento y esperaba no tener que dar explicaciones en su viaje, lo haría solo y se iría solo.

Está harta, de todo.
Se levanta de su cama y va hacia la habitación de su hermano, toma la mochila de Seth y la tira a la cama de nuevo, cabreada.

No te vas a ningún lado.- Es una orden. Ya estaba bien, que la charada acabe.- aclaremos puntos, Clearwater. No quiero que te involucres en mis problemas por que si en algún momento ellos te llegaran a afectar, yo moriría. Eres lo único bueno en esta jodida vida que tengo y no quiero que pase a la historia, como mi casamiento con Sam, papá o el idiota de Jacob.- Al decir el último nombre, tartamudea.

Era una declaración bastante acalorada esa. Seth miró a su hermana tirar su mochila a la cama y la escuchó parado y sin decirle nada, su madre se había retirado ya creyendo que ordenaba el cuarto.

- No puedo no invollucrarme cuando escucho tus lamentos horas interminables y a los chicos burlandose y cuando intento ayudarme me hechas como si no fuera nada, a no soy un niño Leah, aceptalo - murmuró temblando de impotencia, el lobo arena apareció en su lugar y tomó la mochila con la boca.

Siempres serás mi hermanito para mí ...- y no termina lo que quiere decir cuando el lobo arena esta amenazando con irse. No lo permitiría.

Sin entrar en fase, así como está, lucha con el lobo arena intentando quitarle la mochila del hocico, con el ceño fruncido.

De un momento al otro estaba tironeando su mochila de las manos de su hermana y al otro todas sus cosas volaron por los aires al esta romperse a la mitad, Seth gruñó con frustración, quiería escapar de todo eso de una vez.

Deja todo tirado y se estira para abrazar al lobo, con fuerza.- No me dejes, Seth. Tú no...prometo cambiar, haré lo que sea, pero no te vayas tu también...- Y no, no era un sueño. Leah Clearwater esta suplicando.

No.. ¿Porque aquello? Así no podía irse a ningún lado, el lobo arena lloriqueó cuando su hermana lo abrazó así, no podía tomar una desición con la cabeza quemada como la tenía. Seth se acurrucó en ella buscando su cariño y dandoselo.

No deja que sus lagrimas se escapen de sus ojos y simplemente lo abraza con fuerza, con miedo. Jamás en su vida tuvo tanto miedo de algo como de esto.

El pequeño volvió a su forma y la abrazó refugiandose en sus labios, haciendose más pequeño entre los brazos de su hermana.No había calidez más presiada que la de ella.Si los demás se tomaran algo de su tiempo en conocerla..