And now I know I'm not about to be another victim {Leah} {+18}

-¿De pensar cómo?.-dice como si fuera un gran idiota..Y lo es por no besarla en aquel momento.

El moreno, antes de que ella termine por responder, se aleja de la pared y se pone delante de ella. Si, la acorrala entre él y la pared.

Y encima la arrincona, maldito degenerado, que la podía...
Sus pensamientos o los odiabas o reías con ellos. Mas no responde a su pregunta en un principio de nerviosa y terca a la vez.

De mirarme...con ...con...- Ya, se controló lo más que pudo y si él la lanza luego lo comprenderá e intentará enmendar el error, pero por ahora lo esta besando, pasional. Fiera como sólo ella es, una loba indomable.

Ante sus pensamientos propios, él ríe. Era maravillosamente un misterio como maniobraba la cabeza del Black, pero sentía ganas de estar con ella, al menos aquel día...

...Y estuvo a punto de reponder a su casi terminado dialog, pero aquel beso lo impactó. ¿Se detuvo? Oh, no. La bronca que aún estaba encima se apoderó por completo de él..quizás fue eso lo que lo impulsó a pegarse completamente hacia ella, sintiendo sus pechos en el suyo.

(jacob tiene pechos :Z xD)

Era tanta la ira contenida de años que necesitaba descargarse y Jacob está ahí para ella, sosteniendola de alguna manera bizarra y en la que él no se da cuenta de nada. Le agradece aunque no esté enterado.

Coloca ambas manos en el pecho esculpido de él, mordiendole el labio inferior.- Una palabra de esto, y te juro que tu moto tendrá mas que un rasguño...- murmura amenazante entre caricias desesperadas.

Se separó de su boca después de unos segundos, bajando a su cuello entre besos. LA mordió con ferocidad, dejando una gran marca que sabía, o esperaba al menos, desapareciera con el tiempo.

-Como desees.-susurró con su boca ya en su clavícula, clavando sus dientes perfectos allí. Tiene una gran bronca que la desatará con ella.

Por suerte de ambos, ellos sanaban rápido que si no Jacob Black podía esperar venganza segura por aquello.

Arquea su espalda, soltando un gran gemido que la cueva amplificaba.- No sabía que tenías complejo de vampíro...- Lo esta picando, quiere encender al maximo sus sentidos.

Cuando la escucha siente aún más bronca, sin percatarse de que ella solo quería provocarlo. ¿Él? ¿Un vampiro? Já.

-Callate Leah.-susurra al tiempo en que introduce su dedo índice en su sexo sin haberlo pensado.

Ella siente lo que hace y lo empuja. Ambos caen al suelo, cerca de la fogata y ella sobre él.

No me hagas callar, Chucho.- Acto seguido, muerde su oreja. De un momento a otro ambos caían en el juego del contrario.

-Te odio Leah.-susurra ya que tiene su oído cerca. Al decir ésto, sin saber porqué razón, deja escapar una risa.

Frota su mano en su sexo, acariciando allí con todos sus dedos, excepto el índice, que se introducía en ella aún más.

Siente como su corazón sufre una herida más y apesar de que recibe de estas constantemente nunca termina de acostumbrarse. Muerde su cuello tan fuerte que es imposible que esa marca se cure demasiado rápido. Ella le odia por odiarle y se lo hace notar.

Gime en su oído, rasguñando su brazo.

Siente aquel dolor en el cuello y gruñe. PEro al escucharla gemir, aquel dolor deja de ser algo importante.

Saca su mano de allí y enseguida acomoda su miembro, para terminar penetrando en ella de forma lenta, tortuoso a más no poder.

Eso duele más de lo que imagino que dolería. Leah era virgen , aunque La Push entera creyera que no lo es, pero es así. Ella se reservó para el matrimonio con Sam y como este nunca llegó, pues la virginidad de Leah seguia allí. Hasta se le había olvidado, casi.

Tanta agresividad que tenía con él paró cuando lo siente dentro. Deja su cuello y todo lo que este dañando y se tensa, aovillandose un poco en él, sin emitir comentario alguno, solo un pequeño gemido de dolor, diminuto casi inaudible.

Todo lo que pensaba Leah, iba directo a su cabeza. A pesar de toda su bronca, se siente extraño cuando ella abandona su cuello.
Él moreno levanta la cabeza para mirar sus gestos.
Sale de ella enseguida cuando se entera de aquello. Él jamás la hubiera tocado si lo hubiera sabido. No hubiese querido que le pasara de aquella forma.
Se la queda mirando, aún encima de ella.

Y ella, tercamente, se mueve introduciendose a penas en él otra vez, mirándolo.
Si ella hubiera querido parar eso antes lo hubiera hecho y se lo hace ver a través de sus pensamientos. Ella no se arrepiente de sus decisiones, nunca.

Se acerca a la comisura de sus labios, sonrojada y posa sus labios allí.- Ya, Black. No te hagas para atrás, eso es de cobardes...- Susurra sin mirarle a la cara, abrazada a el, escondida en su pecho.