And now I know I'm not about to be another victim {Leah} {+18}

Lo que siempre salta a la vista luego de discutir con ella era lo poco que le importaba a la gente. La cosa es que por alguna razón sólo con Jacob le importaba.
Vió al lobo irse y de la nada un lobro gris claro algo más pequeño que el rojizo lo siguió a unos metros para no ser descubierta.

El licántropo salió corriendo de aquel lugar tan rápido como sus patas pudieron. Se desvió hacia el bosque como un rayo. Si alguien lo había visto, había sido una niña de 3 años a la que casi se la lleva puesto.

"Vete Leah"

Mandó aquel pensamiento al lobo grisáceo que lo seguía de atrás. Era fácil de encontrar aquella presencia.

{anda al msn u.u}

Leah era como un fiel pastor alemán, que ofrecia lealtad sólo a quien ella creía que lo merecía y por hoy, esa persona era Jacob.
Lejos de hacerle caso, siguió corriendo detrás de él. Testaruda como siempre.

" Sabes que no lo haré "

La disculpas las dejaría para cuando él se cansara de correr.

Cual terco que era, ya adentrandose al bosque, aumentó la velocidad. Leah y Jake sabían que siempre el moreno podía sacar velocidad y desaparecer del mapa de Leah...Pero lo único que hizo fue correr como cuando lo corrían juntos.

Ella era la más rápida de la manada, Jake lo sabía. Sabía que podía alcanzarlo a cualquier lado a menos que cruzara la frontera.

En pocos segundos corrían hombro a hombro, mirando al frente y casi con la misma expresión. Estaban liberando energía.

" Lo siento "

Su disculpa es seca, como si jamás hubiera pedido alguna.

Chasquea la lengua: ¿cómo había olvidado que ella era la más rápida? Desconcentración.

"No quiero tus disculpas"

En verdad, el haberla escuchado lo calmó un poco, pero jamás admitirá aquello. La frase dicha por Leah en la que nombró a Bella...Aquello había sido como una estaca en el corazon de un chupasangre.

Continuó corriendo sin mirarla.

Ella lee cada uno de los pensameintos de él. Desde el agradable por la disculpa de ella hasta el triste por el último comentario que hizo Leah antes de entrar en fase.

"Ahora ya sabes como se siente"

El lobo gris se detiene de repente, casado.

La escucha, aunque no quería. Y por primera vez, desde que la conocía, dejaba ver la pena que sentía por ella. Siempre lo había sentido, y por eso cuando todos jodían con Sam y Em él jamás los imitaba...Hasta hace minutos atrás.

"Lo siento"

Se detiene y la mira. Ésta vez se disculpa, sincero. Lo siente, pero aún así no es lo mismo una comparación con la otra. Y lo deja ver.

La loba gris claro se alzo en sus dos patas y un segundo luego habia una moran alta y curvilinea desnuda en su lugar.

Esta bien, no soy totalmente inocente...-murmura con desden como si no le importara, pero la verdad traslucía en su mente.

Doblo por un arbol en el bosque, caminando hacia la cascada que había en el.

La observa detenidamente, hasta el momento en que Leah se transforma nuevamente en ella, dejando su aspecto de lobo gris atrás.
Jake solo le gruñe antes de mirar hacia otro lado. Ella jamás sabrá porque ese gruñido.

Cuando la escucha, vuelve su vista a ella pero no estaba. Olfatea. Y sabiendo hacia donde se dirigía, se transforma nuevamente en aquel moreno de hace una hora...LA diferencia era que estaba desnudo. PEro aún así la sigue.

Llega a la cascada con diferencia de varios metros y se sienta en un piedra justo antes de la caída de agua, mojando sus pies.
Realmente lucía hermosa con los ultimos rayos de sol cubriendola de pies a cabeza. Era de esas ilusiones ópticas que ves en los desiertos. Ojala su personalidad fuera tan hermosa como su apariencia. En realidad lo es, solo que cuesta descubrirla y Jake esta a un paso de hacerlo.

Sigue aquel camino que la morena había seguido unos segundos atrás. No tiene apuro. La verdad, no la entiende, y quizás si se iba se ahorraría el autolastimarse...Pero algo le dice que se quede.


Se acerca y se queda detrás de ella, de pie. Leah jamás lo había visto desnudo, y ese día esperaba que fuese la excepción.

-Leah...-susurra detrás. Baja la vista, posandola en ella. ¿Que la mira de cabeza hasta el final de su cabellera? Sí, y quizás un poco más...Pero ella no lo veía...Aún así, antes que ella respondiera, subió la mirada, avergonzado muy dentro.

Pensó que él se había ido lejos, con sus guardaespaldas Quil y Embry. Pero no, estaba justo tras de ella, mirándola.

Ella se cubrió sus pechos con su larga cabellera y lo miro, desviando la vista medio segundo después. Estaban en la misma manada pero ellos jamás vieron a Leah toalmente desnuda y ella claro a ellos tampoco.

Jake volvió a bajar la mirada. No sabía si era la bronca o la realidad, pero sí era capaz de devorarse a Leah.

-Leah, lo siento.-susurró agachándose. Ahora lo que menos le importaba era estar desnudo frente a Leah...¿O sí?

Deja de mirarme, Black.- murmura desviando la mirada, con el ceño fruncido y con el corazón saliendosele del pecho. Sentía entre ira y deseo y eso no era bueno y menos con el en esas fachas. Es decir, sin fachas.

-No lo estaba haciendo Leah.-se defendió. Si él hubiera estado mirando a Leah, no estaría detrás de ella. Y aún así volvió a mirarla por un segundo.

Genial. Ese JAke que por años había logrado guardar dentro de él, aquel J.B pervertido, salíaa luz con ella. Y no lo deseaba.

Era magico como podía pasar de ser buna persona a una total conchuda en menos de un segundo pero el no podía mentirle en aquello.
Era obvio que él estaba mirando y lo que la sacaba era lo pervertido que era.
Eres un mentiroso, Black.- se levanta con el ceño más fruncido que nunca, polvorita.

Dejó escapar una leve sonrisa al mirarla ya de pie delante de él. ambos estaban densudos...¿Cómo era posible que estén tan tranquilos, sabiendo que la mana podría acercarse en cualquier momento.

- ¿Cómo sabes Leah? Me estabas dando la espalda.-masculla acercándose solo medio paso. La mira, serio, pero a la vez con su sonrisa.

No hay que ser un jodido genio, Jacob .- practicamente le grita en la cara, histerica. Si el avanza un paso, ella dos y sus frentes estaban a centimetros de tocarse.
La estaba provocando, lo sabe.

Le llegan los pensamientos de la manada y los ignora lo mas que puede. Por ella la maldita manda, exceptuando a Seth, podian perderse un rato que no la necesitan.

-Como digas, Leah...-susurra soplando apenas en su cara. Se da media vuelta y se adentra en la cueva que habían descubierto de niños.

El sol se estaba ocultando. Podría irse si así lo quisiera, pero se estaba divirtiendo.

Él la sulfura de una manera que ni los idiotas licantropos de su manada podían. La saca de sus casillas y la hace ser más cruel de lo que es y no estaba en sus planes ser tan idiota y polvorita pero él la provoca y Leah jamás se queda callada. Siempre quiere tener la última palabra.

Cuando le sopla, rebalso el vaso. Cretino, que mierda se imaginaba.
Se sigue sólo para poner los puntos sobre las íes.

Tus pensamientos te delatan, cretino.- murmura y aún con el ceño fruncido así, es hermosa.

-Claro claro, Leah. Sigue así y tendrás arrugas a temprana edad.-grita desde el interior.

Y ya bien adentro, encendió de repente una fogata...Aquella fogata que una vez por año enciende con Leah y Seth. La excepción es que el enano no se encontraba allí.

-Ahora tu me estás mirando.-observa aún de espaldas a ella. Ella cada vez entraba más y podía verlo tranquilamente de atrás.

La única otra persona que conocía a Leah como realmente era, era él y el muy idiota seguía tratándola igual.Se merecía una golpiza, a que sí?. Ella se la iba a dar, ahora.

Y encima venir a decirle que ella lo eta mirando...

Y qué? .- idiota, idiota y más idiota. Como se le ocurre admitirlo.

Ni que tuvieras el mejor cuerpo .- desvía la vista, sólo para no parecer pervertida. como él.

-Já, claro Leah.-responde sin voltearse. Es que admite por dentro que quiere verla, pero no debe.

Solo ríe antes de apoyarse en una de las paredes de la cueva, de las del costado. Ahora sí pueden verse ambos de frente.

Jake siente un brillo en sus ojos, algo que jamás había sentido...Podría ser dificil de definir, pero en pocas palabras: ella despertó algo que nadie había logrado antes, excepto Bella.

Desperto las ganas de matarla por terca. No se le hace díficil hacerlo, viene con el paquete de arpía resentida.

Hecha un huracán camina a paso decidido hasta ponerse frente a él, altiva, imponenete y con ardor en la mirada, Quería goleparlo, besarlo y seguir golpeandolo por idiota.

Deja de pensar así!.- y con que cara se lo pide...