Somos los guardianes de tu alma, cuidamos la frontera entre la vida y la muerte ~

-Basta de esquivarme Leah.-murmura serio. Sabe que la morena no daba abasto, pero tampoco él. Quería olvidar todo lo que había pasado en el acantilado porque no podía admitirse a alguien como ella. Principalmente: no había imprimación. Y si quedaba con ella, ¿qué? Tarde o temprano se imprimaría con X persona y no podía dañar a Leah...Pero sus sentimientos eran más poderosos.

Tomó su rostro y la besó de lleno. Se odiará tarde o temprano, pero era algo que necesitaba.

Ella mordió su oreja provocandole escalofríos mientras bajabasu mano hasta el cinturón que mantenía en su lugar unos pantalones anchos e informales.

- Yo.. está bien.. - le contestó a la ruvia, al menos en el jardín habría más aire. La chica lo tomó de la mano y lo jaló hacia afuera.

La besó sin más y frente a la que se supone es el amor de su vida o algo así. Frente a Bella, los Cullens y el resto de Forks sin siquiera pensarselo, sin siquiera darse cuenta de que es Leah, no una chica bonita y simpática, solo Leah, la maleducada.

Sus labios son miel y vuelven loco al resto de sus sentidos. Le responde despacio, dudativa al comienzo, nerviosa, como una chiquilla.

Miles de imágenes de ella con Seth y Jake cuado eran pequeños y luego él y Leah en la cueva, pasan por su mente y por la de él y Seth por consiguente, no puede evitarlo. Tiene mariposas en el estomago.

Todo lo que pasaba por la mente se Leah, ahora se encontraba en la cabeza del moreno. En parte, una felicidad lo inunda al principio...Pero se va enseguida. ¿Qué hacía? Sabe que si seguía con aquello, podrían terminar juntos. Y el no imprimirse con ella, no era algo bueno.

Se arrepintió temprano. Se alejó de sus labios, serio.

-Perdón, Leah...No debí haberte besado.-murmuró sincero, con tristeza.

Estaba llendose con la chica recien desconocida hacia afuera, pasó a un lado de la pareja sin verlos, de la mano de la rubia. Al salir Seth se dejó guiar hacia los árboles, distraído, las imágenes que Leah había proyectado en su mente lo hacían sonreír y aquella muchacha se lo tomaba como algo personal, le comenzó a desabrochar la camisa. Seth frunció el ceño, iba demasiado rápido para él.

Le mira y baja la mirada, soltandose de él.- Podrías decirme una diferencia entre tu y Sam?.- pregunta mirándolo a los ojos, sin ánimos de ser agresiva a ofenderle.- No, yo te la diré.No hay ninguna...Les gusta jugar, hacerme sentir bien cuando en realidad solo es maldita caridad. Pues no la quiero y sólo para que sepas, eres un miedoso. Un gran idiota miedoso. - Le da la espalda, aguantandose las lagrimas. Tiene que ir a buscar a Seth para largarse de allí, ya.

¿Cuando iba a dejar de ser tan ilusa?. Por un momento pensó que las cosas iban a ser diferentes está vez, pero al parecer estaba equivocada.

Ese tipo de cosas pasan cuando intentas no dañar a alguien y terminas hiriendolo el doble, por que le das un probada de algo que jamás tendrá.

La escucha y aquello es una puñalada. Y él que tanto se había esforzado en no cometer errores estúpidos como aquellos.
Y aún así la deja ir. No sabe que decirle para que lo perdone. Debería dejar pasar aquello y esperar que se le pasara a ella también. Entre ellos había una extraña confusión.

Salió disparado detrás de ella, pero al salir del salón fue para el lado contrario. Tiene un mal presentimiento de Seth y debe encontrarlo.

Ni siquiera podía avisar a sus hermanos lobos porque la rubia en ese momento se había agachado para bajarle el pantalón hasta las rodillas, Seth se apegó al árbol donde lo tenía, sin entender nada de lo que sucedía. Respiró profundamente, tomando aire.

Sus rodillas se doblaron ante el dolor que sintió luego, demasiado ardor, cayó hacia adelante, sobre la vampireza y esta se lo apoyó contra él luego de doparlo, se lo llevaría de allí, el pequeño serviría en otro lugar.

Apenas pone un pie fuera del salón una corazonada, como nunca la ha tenido, se hace presente, fuerte y casi dolorosa. Corre en dirección opuesta, ya sabe donde esta su hermano y el olor que hay con él, es puro peligro.

No puede convertirse en loba ahora, semasiada gente que no sabe nada del mundo paralelo de los metamorfos y los vampiros, demasiado peligro con el que conviven e ignoran.

No sabe como pero pasa a Jake y no lo nota, no se detiene, algo va increiblemente mal con su hermano.

{me meto, porque soy metida, pero nada más para salvar al pequeño Sethie de la bailarina}
Luego de alejarse de su hermano y su mejor amiga siente un olor repugnante, por lo cual había deducido que había lobos en casa. Fue hacia donde el olor la guiaba, aunque cada vez se incrementaba más y no era común que fuese tan fuerte, entonces se dio cuenta que literalmente había un lobo en la casa, y que espantaría a todos. Por lo cual con su increíble velocidad llegó al lugar de los echos enseguida. Estaba Sethie - el único de los caninos que le caía bien - mordido por una vampireza intrusa y Leah convertida en lobo. Tenía que actuar antes de que sea un desastre.

¿Cómo fue que todo eso había pasado bajo su "vigilancia"?...Aaah, claro. Jake debía dejar de desconcentrarse. Estaba claro porque había rechazado a ser líder de la manada...

Al ver a Leah correr, va detrás de ella. Algo estaba mal con Seth, y no se había equivocado al pensar aquello...
...Ya a distancia de la fiesta, un pequeño lobo gris corría por el bosque en busca de su hermano, seguido del licántropo rojizo. Por el olor, sabía que Alice no era la única vampira que estaba cerca de Seth.

Lo primero que sintió fue como todo a su alrrededor se volvía negro y su cuerpo perdía el equilibrio, cuando había comenzado a temblar como una hoja quedó inconciente, en los brazos de la bailarina.

La rubia gruñó al sentir el peligro acercarse y corrió por el bosque, adentrandose y perdiendose de vista, dejando su olor a varios metros a la redonda antes de saltar la frontera, a la tierra de los quileúntes.

Cuando llega al lugar donde cree que estará su hermano, no hay rastro ni de él ni de la vampiro.
Su pecho se aprieta, robandole el aire. Se desespera como nunca antes lo ha hecho.
No sabe hacia donde seguir, se siente perdida, buscando el olor de Seth. Lo necesita, necesita encontrarlo.