Somos los guardianes de tu alma, cuidamos la frontera entre la vida y la muerte ~

- Manada Quileute y quien quiera -

Sam y sus órdenes paranoícas,se notaba que no era el alfa natural de la manada.
No entiende cual es el punto de vigilar a los chupasangre ahora. Todo está tranquilo y no extrañamente tranquilo, esta tranquilo de verdad. Además los Cullens sondemasiado buenos segun ella, demasiado. La sacan de quicio.

En fin, ahi estaban Seth, Jacob y Leah. No como lobos esta vez.
Leah no le habla a Jake, intenta de todas las formas no cruzar palabras con él y sabe que Seth está en medio de toda la tensión.

Leah, Seth y JAke estaban en la fiesta de P.A. ¡En una fiesta, encima de guardias! Juraba que si él no disfrutaba de aquella fiesta, tampoco lo haría Sam.

Desde aquella noche en el acantilado, que no cambia palabras con Leah. ¿Razón? Las mujeres son muy histéricas, y raras...Y odiaba aquello, porque siempre que alguno de los dos llegaba a la manada, cuando estaba el otro, todo se volvía muy incómodo. Sabía que no debió haberse dejado influenciar por la morena.

Con sus pantalones negros, y su camisa blanca desabrochada, él estaba situado justo al lado de la puerta de entrada, observando todo detenidamente. MAlditoschupasangresquelequitabanlasdiversiónatodo.

No podía estar más feliz de aquella misión. Seth hasta había preparado los prismáticos de su padre para la ocasión. Siempre se había quejado de vigilar la reserva, se le hacía aburrido y salir de allí era una liberación y un juego para al pequeño lobo.

Sin hacer caso a la tension entre su hermana y Jake el moreno entró con una sonrisa a la fiesta, mirandolo todo con sus intensos ojos chocolate hasta que divisó la mesa de comida. Alice se había pasado.

Pisotea a Jacob al entrar en la fiesta, intencionalmente. Era fácil echarle la culpa a ella, más facil era entonces golpearle por siquiera insinuarlo. Maldito chucho.

Con la oscuridad de la noche ellos no habían visto como iba la morena vestida y realmente iban a impresionarse entonces cuando camino hasta la mesa de la comida, cruzandose de brazos con el ceño fruncido, "vigilando".

LLevaba un vestido ceñido al cuerpo, blanco impalpable y corto. No se veía sexy ni barata, extrañamente se veía elegante, curvilinea y realmente hermosa. Ahi estaba la razón de su ceño fruncido, los humanos de Froks la miraban demasiado y la ponían de nervios.

Siente un leve dolor en su pie, y si no hubiera sido porque había olisqueado a la morena, hubiera ya sospechado de los chupasangre.
Levanta la vista de su pie, dispuesto a gritarle algo, pero se queda levemente hipnotizado al verla...Hipnotizado era quedarse corto.

Se acercó a SEth, sin quitar los ojos de Leah. MAldita loba que se había hecho algo importante de una forma u otra para Jake.

-Tu hermaa va a conseguir varias diversiones hoy.-susurra aSeth, bajo, pero lo suficientemente alto para que Leah escuchase.

Aquello era una pasada, buena música, mucha PERO MUCHA comida y gente por doquier, Seth estaba en el paraíso y ya estaba sentado a la mesa como si fuera el agasajado comiendo una gran porción de tarta de frutilla, su favorita.

El pequeño levantó la vista cuando Jacob se acercó y le sonrió volteando a ver a su hermana, ni siquiera se había fijado. - Estamos en una misión Jake, no para divertirnos.. - caradura él? No, se equivocaban de persona.

Le lanzó la mirada más filosa que pudo a Jacob. Su mandibula se tensó a penas, aún planeaba ignorarlo.
La cosa es así. Ella, erroneamente, pensaba que si no hablaba con él podía mantener controlados sus pensamientos y más que sus pensamientos, sus sentimientos.

"No lo hice por tí. Es mi vestido de Matrimonio. Es lo único que tengo que no está roto"

Sólo para tenerlo claro.

-Claro, como digas.-murmuró. Suerte que Leah tenía un oído casi tan perfecto como el suyo, sino J era capaz de gritar sus respuestas y pensamientos vía micrófono.

Se sentó a un lado de Seth, algo frustrado porque todas las miradas de las muchachas, y apostaba que la de Leah incluida, depositaba en el pecho del moreno...Y él no podía hacer nada al respecto.

-Maldita misión.-murmura a Seth, a regañadientes. Odiaba las misiones y hacerle caso a Sam.

Cuando estaban amargados los lobos podían ser tan aburridos, Seth miró a ambos y negó con la cabeza, divertido, la quimica entre ellos estaba en el aire y él era el único que lo veía al parecer. Se acomodó en su silla.

- Leah está preciosa con su vestido, sino fuera mi hermana.. - murmuró para averiguar la reacción de su compañero de al lado.

Ni siquiera lo mira, no quiere. Está tan enpecinada en no mirarlo y "vigilar" que ni siquiera se da cuenta cuando un chico alto de ojos verdes, humano sin dudas, se ofrece para hacerle compañia.
Ella lo mira con una ceja alzada, debía estar jugando...

Estoy ocupada .- lo corta, se corta y se va todo al carajo. Va en busca de ponche, es lo mejor.

Suspiró pesado, pensando en Bella. Juraría sacarla a bailar si el chupasangre seguía hablando con Alice.
Estaba tan encaprichado en mirar con recelo a la pareja del año, inclinándose hacia adelante para calcular cuanto tardaría en llegar hasta Bella sin que el vampir lo viese, que cuando escuchó a Seth se cayó se la silla.

-¿De qué hablas, Seth? Es una mujer. Hay muchas en el mundo.-murmuró poniéndose de pie enseguida. Desvió la mirada a Leah, a punto de pegarle al humano...pero se volvió a sentar cuando lo mandó a volar. Miró a Seth, que estaba feliz.

luego le decían infantil a él. Seth rodó los ojos y fue a ayudar a Jacob a levantarse del suelo. - Te has hecho daño? - preguntó preocupado, su heroe no podía lastimarse. Se puso de pie y saludó a Edward con la mano mientras el moreno que había invitado a su hermana a bailar caminaba hacia ellos cabreado.

El ponche estaba justo entre Seth y Jacob. La puta madre.
Se coloca ente ellos, rozando en brazo de Jake al pasar, sin querer.

Cabreado o no el chico era insistente y volvió a por ella. Hombres, se creen lo mejor, se creen impresindibles. La invita a bailar esta vez.

Su mirada de malas pulgas dice todo, pero parece que no lo suficiente. No lo ahuyenta.

-No, no te preocupes..Estoy bien, Seth, en serio.-respondió al ver la preocupación del muchacho. Pero pareciera que le había creído, ya que pronto saludaba al vampirodeBella.
SEvolteó, al tiempo en que Leah pasó por su lado y rozó su brazo. Se había quedado algo duro, pero no por aquel roce, sino porque aquel humano volvía hacia ella.

Se armó de fuerzas, y como si fuera algo común, se acercó a Leah por detrás.

-Lo siento. Ella es mi pareja.-dice al humano, quien lo miraba algo frustrado. Antes que la morena o el chico pudiesen decir algo, la toma de la mano y la lleva al centro de la pista. Todo sea por la investigación.

Así que asi era la cosa, dejar al pobre y pequeño lobito solo para ir a copular por allí. Seth arrugó la nariz y los miró con una sonrisa íntegra. Tnedría que hacer algo para divertise asique tomó a la primera mujer que vió sentada de la mano y la arrastró a la pista de baile.

Ni siquiera alcanza a tirarle el ponche en la cara al humano. Sólo siente una mano más caliente que la suya abrazando su cintura y lo siguiente que ve es la pista.

Que estas haciendo? .- y las palabras eran marcadas y cargadas de esa ira contenida que sólo tiene cuando no sabe algo o no lo entiende.
Ya estaban en la pista y su abrazo la pone nerviosa, muy nerviosa.

Oh, claro .- murmura cuando ve a la chica vampiro cerca, todo calzaba.Rueda los ojos, desviando la mirada.- Prefiero arreglar tu motocicleta que ser usaba para sacarle celos a alguien que sólo tiene celos de ser vampiro.-

Ve a Seth pasar a su lado con una chica. Arrugala nariz.

No pasa por alto el que Seth estuviera bailando con una humana...Ni tampoco pasa por alto el gesto de Leah.

-¿Qué les pasa a tí y a Seth?.-pregunta esquivando todo lo dicho por la morena. No quiere responder ninguna de sus preguntas. ¿Está celoso? Sí, pero no sabe porqué razón. Ellos dos eran solo hermanos...¿No?

La rubia humana se llamaba Agatha y era por demás de buena bailarina una compañera de charlas genial, no hacia diez minutos que se habían conocido y ella le había contado que estaba allí porque una amiga la había invitado, pero no conocía a nadie, Seth rió mientras ella meneaba sus caderas frente a él, divertido con todo aquello, seguramente la misión se le había olvidado hace mucho, había fiesta.

Lo mira de nuevo, haciendo una gran meuca a los pensamientos de Jake.- Es sólo que es demasiado pequeño para novias y ella no em agrada.- Pero bueno , a ella no le agardaba nadie.
Frunce el ceño, volviendo la vista a los Cullens, siguiendoles cada paso.Al menos una debía competar la misión, aunque le costara hacerlo.

Un momento...

Por qué preguntas?.- alza una ceja, llegando con sus ojos casi hasta el alma del moreno.

Asiente. Solo era eso, amor de hermanos.
Echa un suspiro, relajado...Pero luego se alerta al oírla.

-Por nada Leah...-responde. Rodea completamente su cintura, y la atrae hacia él.-¿No era que lo de la cueva lo dejarías atrás?.-pregunta curioso. Es que el humor de Leah no le agaradaba.

La rubia seguía con sus movimientos estrafalarios y de bailarina de cabaret, haciendo que él se quede quieto y la mire con una sonrisa, poco a poco se alejaban más de donde estaban Leah y Jake, eprdiendose entrel a gente.

Aprieta la madibula cuando pierde a Seth de vista. Esa mujer de mierda, ¿Qué se imaginaba robándose a su hermanito?.
Tenía a la acompañante de Seth entre ceja y ceja que cuando él le pregunta aquello lo pisa y tropieza, casi botandolo. Torpe.

Lo dejé atrás .- miente sin mirarlo a la cara, descarada.

La toma de la mano enseguida. Su mirada solo se posaba en el rostro de la morena. Ya la misiòn había pasado a ser nada.

-No parece, LEah.-comenta volviéndola a su lugar, pegada a él como perfectos en aquel baile.-Dime si te molesta que yo siga aquí, y me iré.

Lo había arrinconado en la pared y ahora le hablaba en el oído, le contaba de su viaje a Italia hacia unos meses, de lo maravilloso que era aquel lugar, de los museos en Volterra y de su nuevo trabajo en algo que no te rminó de entender. El pequeño se sentía sofocado y ya no sonreía como antes, mucho más cuando la rubia comenzó a tocar su abdómen por debajo de su camisa.

Nadie la trataba así desde, ...desde Sam. Su corazón da un vuelco de 360°, palpitando como si su corazón se fuera a salir. Desvía la mirada.

Bella, está ahí .- anuncia queriendo esquivar el tema. Como si la chica vampiro acabase de llegar cuando ha estado allí abrazando al Cullen hace varios minutos pero es que simplemente no quiere empezar con ese tema ahora, no quiere sufrir más, ya basta.

Sentía como Seth le necesitaba, como lo acosaban pero no lo encuentra.